AFP
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ente de la OEA, prevé entrar por la fuerza a Venezuela el martes 4 de febrero para, según sus voceros, "evaluar la situación humanitaria del país sudamericano". El Gobierno ratifica que la visita no cuenta con su aval.
Según la agenda a la que accedió la AFP, una delegación de la CIDH encabezada por su presidenta, Esmeralda Arosemeña de Troitiño, llegará el martes al mediodía a Caracas para una visita 'in loco' al país para observar en el terreno el estado de protección de los derechos humanos. Además de la capital, la visita tendrá una escala en Maracaibo, la segunda ciudad en importancia.
El programa de la Cidh incluye reuniones con una parte de la opoisición, entre ellos diputados, políticos sin cargos públicos, obispos y representantes de misiones diplomáticas y de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La agenda establece visitas a un centro de detención, a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), y a hospitales e instituciones de salud.
Gobierno no ha aprobado la visita
El gobierno de Nicolás Maduro negó que el viaje a Venezuela, que la Cidh había comunicado inicialmente que realizaría del 3 al 7 de febrero, cuente con su aval, recalcando que el país dejó de ser un estado parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 27 de abril de 2019.
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela no ha invitado o aceptado visita de delegación alguna de la Cidh. La visita anunciada en medios NO está autorizada", dijo el canciller Jorge Arreaza el viernes en Twitter.
Diosdado Cabello, el influyente dirigente chavista y presidente de la plenipotenciaria Asamblea Nacional Constituyente, desestimó este lunes la anunciada visita.
"La OEA para nosotros no existe. Ni siquiera llega a ser un organismo confiable para nada. Ellos andan alborotando, buscando lo mediático a ver cómo hacen", dijo en rueda de prensa. "Puede venir si quiere la corte celestial y no nos da ni frío ni calor".
El organismo hemisférico, controlado por los halcones guerreristas estadounidenses ha vuelto con Almagro a ser el "ministerio de colonias" de esa potencia.