“El fracaso de la operación paramilitar que iba a realizarse desde Colombia obligó a Estados Unidos a tomar directamente la acción, en este caso a través del mecanismo del viejo oeste, de ofrecer recompensas para que alguien asesine a Maduro o alguno de los otros líderes”, dijo el experto en geopolítica Vladimir Adrianza.
El profesor universitario señaló que no es novedoso el uso de esa modalidad en la política exterior, y tiene el objetivo de que alguien intente el magnicidio para generar una conmoción y legitimar una invasión.
“Venezuela tiene que solicitar de la comunidad internacional condiciones especiales, no solo por el problema mundial del Coronavirus, sino ante una agresión externa de proporciones inusitadas que está perpetrando Estados Unidos en su contra –dijo-. Nunca en la historia republicana se ha presentado una situación tan grave y Venezuela debe realizar los ajustes legales para enfrentarla. No es un ataque contra el presidente o el gobierno, sino contra la nación”, expresó.
Para Adrianza, se trata de una acción desesperada para acabar con la Revolución Bolivariana, en vista de que durante 20 años han fracasado todas sus tentativas hasta ahora para desestabilizar Venezuela y abolir la Constitución Nacional Bolivariana, que es la médula del Estado-Nación.
“A esto hay que sumarle la situación coyuntural: Venezuela ha manejado acertadamente el problema del Coronavirus, lo que puede implicar un repunte en la popularidad de Maduro, al tiempo que cada vez se hace más evidente el fracaso del plan Guaidó, quien, sin necesidad de meterlo preso, se ha desinflado, incluso dentro de la misma oposición. Esto lleva a EEUU a un acto de impotencia”, puntualizó.
Adrianza se cuenta entre quienes sostienen que estamos en el trance de una guerra bacteriológica mundial en la que probablemente EEUU diseminó el Coronavirus para detener la marcha de la maquinaria económica China, pero ahora la situación se ha revertido en su contra, siendo lo más probable que Trump pierda las elecciones.
“Los poderes fácticos de EEUU saben que Trump podría quedar fuera de la Casa Blanca y por tanto, conviene que él y su equipo asuman una agresión contra Venezuela. Quieren aprovechar antes de que salga Trump para apoderarse de Venezuela, más cuando ven con ojeriza las relaciones que tenemos con la República Popular China, la Federación Rusa y con Cuba. Si tiene éxito, esos poderes serán favorecidos en el reparto del botín. Si fracasa, el próximo presidente podrá culparlo y hasta desandar el camino que él ha seguido en política exterior”, explicó.
A juicio de Adrianza, la asignación de una recompensa por Maduro está convirtiendo en héroe al presidente venezolano porque es claro que se le acusa irresponsablemente, sin ninguna prueba de que forme parte del narcotráfico internacional. “Todo lo contrario ocurre con Iván Duque y Álvaro Uribe, ambos aliados de EEUU, quienes sí son miembros de ese negocio, piezas del narcoestado colombiano. En el caso de Maduro y de los otros funcionarios y líderes, no hay ningún argumento, son puras falacias”.
El profesor universitario señaló que no es novedoso el uso de esa modalidad en la política exterior, y tiene el objetivo de que alguien intente el magnicidio para generar una conmoción y legitimar una invasión.
“Venezuela tiene que solicitar de la comunidad internacional condiciones especiales, no solo por el problema mundial del Coronavirus, sino ante una agresión externa de proporciones inusitadas que está perpetrando Estados Unidos en su contra –dijo-. Nunca en la historia republicana se ha presentado una situación tan grave y Venezuela debe realizar los ajustes legales para enfrentarla. No es un ataque contra el presidente o el gobierno, sino contra la nación”, expresó.
Para Adrianza, se trata de una acción desesperada para acabar con la Revolución Bolivariana, en vista de que durante 20 años han fracasado todas sus tentativas hasta ahora para desestabilizar Venezuela y abolir la Constitución Nacional Bolivariana, que es la médula del Estado-Nación.
“A esto hay que sumarle la situación coyuntural: Venezuela ha manejado acertadamente el problema del Coronavirus, lo que puede implicar un repunte en la popularidad de Maduro, al tiempo que cada vez se hace más evidente el fracaso del plan Guaidó, quien, sin necesidad de meterlo preso, se ha desinflado, incluso dentro de la misma oposición. Esto lleva a EEUU a un acto de impotencia”, puntualizó.
Adrianza se cuenta entre quienes sostienen que estamos en el trance de una guerra bacteriológica mundial en la que probablemente EEUU diseminó el Coronavirus para detener la marcha de la maquinaria económica China, pero ahora la situación se ha revertido en su contra, siendo lo más probable que Trump pierda las elecciones.
“Los poderes fácticos de EEUU saben que Trump podría quedar fuera de la Casa Blanca y por tanto, conviene que él y su equipo asuman una agresión contra Venezuela. Quieren aprovechar antes de que salga Trump para apoderarse de Venezuela, más cuando ven con ojeriza las relaciones que tenemos con la República Popular China, la Federación Rusa y con Cuba. Si tiene éxito, esos poderes serán favorecidos en el reparto del botín. Si fracasa, el próximo presidente podrá culparlo y hasta desandar el camino que él ha seguido en política exterior”, explicó.
A juicio de Adrianza, la asignación de una recompensa por Maduro está convirtiendo en héroe al presidente venezolano porque es claro que se le acusa irresponsablemente, sin ninguna prueba de que forme parte del narcotráfico internacional. “Todo lo contrario ocurre con Iván Duque y Álvaro Uribe, ambos aliados de EEUU, quienes sí son miembros de ese negocio, piezas del narcoestado colombiano. En el caso de Maduro y de los otros funcionarios y líderes, no hay ningún argumento, son puras falacias”.