Treinta miembros de una Iglesia cristiana en la ciudad de Palo Negro, al sur del estado Aragua, fueron retenidos por improvisar una Iglesia en vivienda del sector para orar por la salud del mundo ante el Covid-19, pandemia que este lunes alcanzó más de 166.000 fallecidos en todo el planeta.
La policía del estado Aragua allanó la iglesia clandestina, tras ser alertada por la propia comunidad, ya que estaban en violación flagrante de la cuarentena ordenada en todo el ámbito nacional por el Gobierno Nacional, a fin de prevenir la propagación del virus.
La policía del estado Aragua allanó la iglesia clandestina, tras ser alertada por la propia comunidad, ya que estaban en violación flagrante de la cuarentena ordenada en todo el ámbito nacional por el Gobierno Nacional, a fin de prevenir la propagación del virus.
La secta operaba sin hacer caso a las recomendaciones de salud y a las ordenanzas dictadas por el gobierno venezolano para evitar la expansión de la pandemia y salvar vidas. Ponía en riesgo así la vida de decenas, cientos, tal vez miles de personas, al violar la cuarentena que millones de venezolanos cumplen.
"Es una irresponsabilidad tremenda. El pastor por el ansia de recibir dinero de sus fieles no le importa poner en riesgo a esas personas que lo siguen. Esos pastores viven de los demás. Hay que recordar que una sola persona contagiada en Corea del Sur contagió a más de 10 mil, es la llamada paciente 31. Estos dicen creer en Dios, pero con sus acciones muestran que no les importa el prójimo. Deberían encerrarlos por años para que aprendan" expresó una vecina de la iglesia clandestina.
Aragua presenta hasta la fecha 29 personas contagiadas, el cuarto estado con mayor número de infectados, y es la región donde se registró el primer fallecido por el Covid 19 en el país.